Las mejores herramientas gratuitas para medir, analizar y evaluar el rendimiento de un sitio o página web
Las aplicaciones web como las que se usan para ligar o hacer amigos, están entre nosotros desde hace tiempo, y aunque en general solemos analizarlas desde el punto de vista de los usuarios, en este caso vamos a centrarnos en lo que ocurre con quienes las desarrollan.
Lo cierto es que a medida que hemos avanzado con las tecnologías de desarrollo, nos encontramos con que el rendimiento que exigen los usuarios es cada vez más importante, y por eso surgen cuestiones como el Responsive Design.
Cuando hablamos de Responsive Design, nos referimos a una tendencia de diseño que Google tiene muy en cuenta para sus algoritmos de búsqueda, por lo que conviene que en ningún caso lo perdamos de vista.
Ahora bien, si somos desarrolladores, incluso cuando tengamos en claro cuál es el objetivo a largo plazo, podemos llegar a encontrarnos con que podemos perder de vista el proceso, y es en eso donde queremos detenernos.
¿Qué debo saber sobre el Responsive Design?
Una de las equivocaciones más habituales que suelen cometerse en este tipo de casos tienen que ver con la carga de las imágenes, dado que en determinadas ocasiones se utilizan algunas mucho más pesadas de lo que deberían.
Lo importante en estos casos es que intentes no cargar demasiado tu página con imágenes, porque si a ellas les sumamos luego las hojas de estilo, otros contenidos JavaScript y algunos más, terminaremos aburriendo a los usuarios.
Por otro lado, tienes que saber seguramente que la mayoría de los usuarios realizan sus pruebas de diseños en ambientes locales, y es entonces cuando tienes que revisar todos los detalles del código, antes de publicarlo.
Las pruebas que realicemos deben, en la medida de lo posible, realizarse en las mismas condiciones en las que luego los usuarios van a acceder a la aplicación, dado que de manera contraria, habrá un desfasaje entre ambas.
En este mismo período, es igual de importante que siempre consideres más allá del diseño para ordenadores, el diseño para dispositivos móviles, dado que ya son muchos los usuarios que acceden a sitios a través del teléfono y no de la PC.
¿Qué es el Rendimiento Web?
Llegados a este punto aparece en escena además algo llamado rendimiento web, que no es otra cosa que la medición del tiempo que transcurre entre que visitamos la web, y el momento en el que se han cargado todos sus contenidos.
Hay varios indicadores o parámetros que tienes que considerar en estos casos para hacer un estimativo del rendimiento de la app, a saberse:
Tenemos por ejemplo los indicadores cuantitativos, acerca de los cuales debemos decir que son los que se miden a partir de fórmulas, números o técnicas que han sido previamente definidas, y que por tanto no dan lugar a opiniones o interpretaciones personales.
Luego aparecen los indicadores cualitativos, sobre los cuales habrá que decir que se trata de una categoría anterior, dado que todo dependerá mayormente de interpretaciones subjetivas, las cuales pueden no obstante, apoyarse en indicadores cuantitativos.
A partir de estas dos grandes categorías, aparecen luego indicadores específicos que debemos tener en mente:
Antes que nada tenemos, como decíamos anteriormente, el tiempo de carga de la página, que es una cuestión que no debemos desatender, porque puede llegar a significar el éxito o el fracaso de nuestro sitio web. Siempre, siempre, nuestra aplicación debe cargar por completo antes de los 10 segundos.
El tamaño de la página tampoco tiene que quedar de lado, considerando que se trata de la sumatoria de todos los componentes que forman parte del sitio, lo que de alguna determinará el tiempo de carga, en combinación con la conexión a Internet. Tu app debería pesar, entonces, lo menos posible.
Por otro lado, y algo menos sencillo que lo que venimos mencionando, es el número de peticiones HTTP, sobre las cuales debemos decir que refieren a la cantidad de conexiones que requiere la aplicación o sitio al momento de la carga.
Por último nos encontramos con el tiempo de renderizado de la aplicación, que es ni más ni menos que el tiempo que pasa entre que se han cargado todos los recursos, y el momento en el que la app puede mostrarse como debería lucir.
Herramientas útiles para el rendimiento web
Bien, llegados a este punto entonces tenemos que hablar de algunas herramientas que pueden llegar a sernos útiles para conocer un poco más en detalle el funcionamiento de nuestras aplicaciones web.
Lo interesante del caso es que hay herramientas realmente variadas, algunas de las cuales no necesitan de descargas porque están disponibles online, mientras que otras incluso son menores, funcionando como complementos de navegadores.
Algunas de estas plataformas son las siguientes:
GTmetrix es una web que ofrece un servicio realmente atractivo, dado que en apenas un segundo es capaz de mostrarnos todas las estadísticas de carga de nuestro sitio web, basándose en los principales algoritmos de rendimiento. Incluso te ofrece algunas recomendaciones para que las tengas en cuenta.
Por otro lado, imposible dejar de considerar lo que es la Consola de Desarrollador de Chrome, que como su nombre bien lo indica ha sido creada por Google, y que cuenta con una enorme cantidad de características internas gracias a las cuales podemos ver los tiempos de carga de cada componente, puedes limpiar tu ordenador tambien para que sea mas optimo.
Nuestras recomendaciones es que las utilices en ese orden, ya que la primera de ellas es un poco más básica que la segunda, y recién estarás preparado para la de Google una vez que hayas comprendido bien cómo aprovechar GTmetrix.
Como puedes ver, desarrollar aplicaciones y asegurarnos de que su rendimiento sea el mejor posible es algo cada vez más sencillo, y es por eso que el número de usuarios que se animan a hacerlo no deja de crecer en los últimos tiempos, ¿has podido mejorar y analizar el rendimiento de tus aplicaciones web con estos trucos que te hemos enseñado?